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¿Cómo educar en la sexualidad?

Quiero saludarte y agradecer tu confianza en querer caminar juntos en este tema. Hoy en día hay un grito en la sociedad, un grito de reclamo  en todos los sectores, tanto grupos conservadores, radicales, de choque, fruto en gran medida en ser una sociedad no de prevención sino de respuesta, es decir comúnmente se reacciona ya que tenemos el problema encima, en lugar de prevenir, al ser esta una necesidad consciente o inconsciente proponemos fortalecer una educación en la sexualidad,  punto que hay en común entre todos estos grupos, pues se ve como solución a problemáticas y realidades que se viven en la actualidad.

Es una realidad que la educación de la sexualidad es la solución y siempre lo ha sido, pero no se ha logrado implementar de la manera correcta, por  intereses económicos, políticos, e ideológicos,  cuando las bases tienen que ser  científicas.  En respuesta a este grito de la sociedad  nos hemos dado a la tarea de estructurar  y desarrollar este punto, para tener una visión basada en las diferentes ciencias, que estudian al ser humano, tomando como base que, la  sexualidad es una dimensión fundamental de la persona,  un elemento básico y esencial de la personalidad que comienza desde la misma fecundación, que va de la mano de nuestro continuo proceso de evolución, desarrollo y crecimiento. En una correcta educación de la sexualidad salen a la luz, las características que nos constituyen y distinguen como varones o mujeres en su totalidad, en todas las dimensiones de nuestro ser biopsicosocial (cuerpo, alma, mente y social), lo cual se manifiesta en nuestra libertad, emociones, inteligencia, decisiones, y se refleja en cómo nos manifestamos, expresamos, comunicamos, sentimos, vivimos y amamos. 

La sexualidad permea todo nuestro ser, desde la punta del cabello hasta la punta del pie, no es “algo que se elija” en un momento de nuestras vidas, sino que, puesto que nos conforma e incluso precede y habilita nuestro modo de hablar, pensar, actuar y manifestarnos tal como lo hacemos, como varones o como mujeres. Por tanto, la sexualidad abarca a toda la persona, y por ende, para poder educarla necesitamos apoyarnos en todas las ciencias que la estudian. 

 Yo como profesionista en temas de familia, como docente, pero sobre todo, como mamá de cuatro hijas, conozco el reto que esto representa; pues la realidad es que a veces no sabemos ¿cómo? y ¿cuándo? hablar y educar en  la sexualidad. A los padres nos han dicho que somos los primeros responsables de esta educación, pero la realidad es que no se nos explica el ¿cómo? y el ¿cuándo?, y a los docentes se nos da la tarea que les corresponde a los padres, cuando en realidad nos toca acompañar y reforzar.

Hemos trabajado en esta parte para que puedas encontrar herramientas, que te ayudarán a  seguir en este gran reto de educar en la sexualidad a tus hijos, alumnos, familiares o inclusive aclarar y seguir formándote. Descubrirás que la educación de la sexualidad es constante, permanente, dinámica, sencilla, cotidiana, que debe ser de una forma natural, respetuosa y cuidadosa de  los momentos,  edades y  etapas de desarrollo.

 

Para los padres de familia: hoy en día, como los principales educadores, nos encontramos ante la disyuntiva de estar siendo sustituidos por una sociedad en donde los medios electrónicos, los amigos, y personas que no conocen a nuestros hijos ejercen un rol de educadores cuya influencia se encuentra fuera de nuestro control en la mayoría de los casos. Yo quiero invitarte a hacer un alto y que sepas que tú eres el más adecuado para hablar de estos temas a tus hijos, ya que tú lo conoces, lo has visto crecer, tú sabes sus necesidades, pero sobre todo tú lo harás con amor, y nadie lo hará mejor que tú por esta sencilla razón. Así que dispongamos y a confiar que somos sus padres y queremos lo mejor para ellos .

Para los maestros: se nos da esa tarea tan importante que tienen los padres, que, aunque intentamos hacer con mucho amor, y respeto, nunca podremos sustituir su tarea principal, es importante entender que nos corresponde un acompañamiento, y refuerzo de los que ellos realizan en casa.

Que quede claro que la educación de la sexualidad no le corresponde ni al estado, ni a la sociedad y menos a los medios de comunicación, pues la educación de la sexualidad implica un conocimiento, compromiso, cercanía, amor, un encuentro de persona a persona, no es ni debe ser una cuestión política ni económica, pues la persona es un sujeto y no un  objeto, debe ser respetada y no debe ser usada. La educación de la sexualidad es para la persona, la cual es digna de ser amada y respetada.  

 Esta app y sitio web pretende ser eso, una herramienta en la que se pueda encontrar un medio de acompañamiento y reforzamiento para que los padres de familia, docentes, o personas interesadas en formación puedan tener al alcance, interactuando con personas cuyas capacidades y formación las hacen  expertas en estos temas, con una base científica, y con ningún interés más que dar respuesta a este grito que la sociedad reclama.

Conozcamos entonces cómo, cuándo, dónde, quiénes, y las diferentes etapas para la educación de la sexualidad.